Los vecinos del conjunto habitacional Las Lomas de Machalí, fueron beneficiados con el subsidio DS.49 durante el 2014.
Estamos muy contentos porque es un sueño que inició en abril de 2016 con la entrega de llaves y que hoy finaliza con las escrituras”, indicó Ximena Arredondo, presidenta del Comité de Vivienda Alto Rey.
La felicidad de la dirigente, se replicó en los otros 389 vecinos de Las Lomas de Machalí, quienes en una gran ceremonia recibieron por parte del Minvu, los documentos que los acreditan como propietarios de sus viviendas. “Este barrio es uno de los conjuntos más grandes que hemos entregado en la región. Hoy pudimos verificar cómo el conjunto se ha desarrollado y la verdad es que vimos la satisfacción de todos sus habitantes. Fue una actividad masiva en que asistió casi la totalidad de las familias, y donde los vecinos manifestaron su agrado y compromiso de seguir mejorando su calidad de vida, dotado de equipamiento y áreas verdes, y conectado a la ciudad”, comentó el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Hernán Rodríguez.
“Siempre es importante poder concluir el proceso de la obtención de la casa propia con la entrega de las escrituras que los hace propietarios y que les entrega la certeza de que efectivamente cumplen con todos los requisitos legales para tener su vivienda”, resaltó por su parte el director regional de Serviu, Víctor Cárdenas.
Al respecto, es importante señalar que tras terminar el proceso de adquisición de vivienda, las familias además pueden postular a los diferentes beneficios que tiene el Minvu. “Cada uno de los beneficiarios son dueños legales de sus viviendas y eso les permite postular a todos los subsidios que tiene el Ministerio ya sea para ampliar o mejorar las casas o para mejorar el entorno de su barrio”, explicó Rodríguez.
Cabe destacar que este conjunto habitacional está constituido por cuatro comités, Alto Rey, Sol Naciente, Esperanza Joven y Pablo Neruda, quienes vivían como allegados o arrendaban en las comunas de Machalí y Rancagua. Su proceso de postulación a la vivienda propia inició durante el 2014, siendo beneficiados ese mismo año con el subsidio DS.49. “Fue un proceso largo con altos y bajos, sin embargo, lo logramos concluir. Ahora vivimos tranquilos y sin mayores inconvenientes. Sin duda, todo el esfuerzo valió la pena”, sostuvo Arredondo.