Por Rodrigo Aránguiz Dunstall-Hills

Historiador y Cronista de Machalí

Los veranos de Machalí, siempre fueron intensos muy visitados por turistas, tal vez la piscina de la comuna era la fórmula perfecta para escapar del agobiante calor, y así recrearse en un entorno de especial belleza y tranquilidad. Aprovechando la disponibilidad natural de aguas del estero de Machalí, que pasa por el sector del Pantanito, es así como en el año 1919, en noviembre de ese año el alcalde de la época don Alberto Correa pidió un plano al Secretario del Consejo de Gobierno Local, para la construcción de un baño de uso público que sea de natación y con capacidad para 50 o 60 bañistas, comenzando así a materializarse la creación de una piscina emplazada en el hermoso sector del corazón del naciente pueblo.

Machalí tuvo piscina casi 25 años antes que Rancagua, lo que se consideró un señero avance y progreso en esos años, que una incipiente comuna haya desplazado a Rancagua en la construcción de una piscina municipal era todo un logro.

Corría el año 1931 del  pasado Siglo 20,  el visionario alcalde de esa época Dn. Claudio Vicuña Ossa, construye la actual piscina, quedando registro en las actas municipales de esos años, una piscina de concreto armado en el inventario de bienes del municipio, ella tenía 33,33 metros de largo por 16 metros de ancho, 26 camarines un trampolín para saltos ornamentales, dos baños de lluvia un WC, con las respectivas válvulas de desagüe. En agosto de ese mismo año el alcalde dispuso la construcción de un pequeño kiosco que proporcionaría ingreso extras por la venta de jugos, y dulces siendo Tiburcio Ibáñez su primer concesionario.

En la décadas de los 60, 70 y parte de los año 80, la piscina fue epicentro del deporte de la natación en la región y el país, los más relevantes exponentes del deporte olímpico se daban cita en Machalí, para protagonizar inolvidables jornadas nocturnas de natación y saltos ornamentales, además del polo acuático, que daban un marco bellísimo a las noches veraniegas de Machalí de aquellos años. Este lugar turístico que era visitado por una enorme cantidad de turistas paseo obligado cuando alguien venía de visita a la Región del Libertador Bernardo O’higgins.

De la Mano del Inolvidable ex alcalde y caracterizado vecino de Machalí don Toribio Valdivia Reyes, junto a los prestigiosos Centauros de Machalí dieron vida a los más grandes eventos que se tenga recuerdo en la piscina y en la comuna, con gran asistencia de público eran las semanas machalinas, centaurinas, fiestas de la primavera que este visionario líder local llenaba a la comuna de vida, alegría y recreación. Se implementó un día de entrada gratis para los niños, sistema que se mantuvo vigente por muchos años.

Desde Santiago, de la Calle Alonso Ovalle, salían taxis que trasladaban a santiaguinos a Machalí a disfrutar de la piscina de la comuna, que tenía fama y prestigio en la capital de Chile.

El alcalde José Miguel Urrutia, se impuso la tarea de recuperar este símbolo emblemático del patrimonio machalino de siempre y entrego a la comunidad una piscina totalmente remozada durante su primer gobierno comunal.

Debemos coincidir que la Piscina Municipal, fue la postal turística veraniega de Machalí siempre.  Hasta la próxima.