Era parte de un sueño poder crear un negocio que mezclara lo económico con el respeto al medioambiente, y gracias al trabajo de investigación, las ganas, la creatividad y la dedicación de todos los miembros de la familia, Ecóleo ya está comercializando sus productos cosméticos naturales, con ecocanje y “residuo cero”.   

“Desde hace tiempo que teníamos pensado crear un emprendimiento familiar, siempre orientado hacia algún tema con repercusión hacia el cuidado del medioambiente. Investigamos y vimos que dentro de los residuos que se reciclan, el aceite no tenía mucho impacto a nivel nacional. No hay reciclaje de aceites como iniciativas públicas. Vimos la problemática y pensamos cómo hacer uso de este reciclado”, sostuvo Manuel Fernández, uno de los creadores de Ecóleo, empresa rancagüina con sede en la Villa San Damián. 

Ecóleo fabrica jabones artesanales reciclando aceite de maravilla y mezclándolo con otros elementos. Además, el emprendimiento cuenta con la elaboración de shampoo, acondicionadores e hidratantes, los cuales son presentados en barras sólidas envueltas en papel o tela, reutilizables, para así evitar envases plásticos. “Nuestros productos son 100 por ciento artesanales, con aceites y mantecas de gran calidad cosmética, como karité, aceite de coco, aceite de oliva virgen, y utilizamos principios activos como la arcilla verde, la espirulina, la cúrcuma, la caléndula. Todos los clientes que han probado nuestros productos han notado un cambio para mejor, tanto en su piel como cabello”, agregó Manuel.

Muy importante para todo este trabajo ha sido el ecocanje, es decir, adquirir aceite reciclado por la comunidad a través de un intercambio con sus diferentes tipos de jabones artesanales. “El aceite usado lo conseguimos haciendo un ecocanje, que consiste en que los vecinos traen su aceite de maravilla reciclado, y nosotros les entregamos un jabón artesanal a cambio. Con esto incentivamos el reciclaje en la Villa San Damián y aportamos un granito de arena al medio ambiente que tanto nos necesita”, aseguró el emprendedor.  

Para su esposa y socia de Ecóleo, Carmen Vergara, el cambio de rubro de Manuel Fernández ha sido muy positivo para todos, dado que durante años trabajó en el rubro de la minería. “Desde el punto de vista familiar ha sido muy bueno, porque estamos haciendo algo que nos gusta mucho, que es el cuidado del medioambiente. Nosotros estamos reciclando y realizando una labor educativa en la sociedad, con el ecocanje y la economía circular”, afirmó Vergara. El matrimonio además incorporó una línea de productos asociada a los cosméticos artesanales mediante la estrategia de cuidado medioambiental de “residuo cero”. “Nosotros nos dedicamos a la cosmética natural sólida. Hacemos shampoo sólido, acondicionador sólido, jabón sólido, e hidratantes sólidos. Esto implica que no usamos envase de plástico para contener los productos. Todos vienen en bolsas de papel o de tela que son reutilizables, es decir, nada es desechable”, concluyó Manuel Fernández, quien invitó a todos para que conozcan sus productos ecológicos en la página web www.ecoleo.cl.