La placenta es un órgano vital en la gestación por cuanto nutre, alimenta y oxigena al bebé en el útero. La idea es volver a darle la importancia que tiene como intermediario entre la madre y el bebé, porque sin ella no sería posible el embarazo” expresa Alejandra Guevara Matrona Clínica del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), refiriéndose a la placenta y la técnica plástica que rememora y preserva en papel el periodo de gestación del bebé, objeto de recuerdo que el servicio ha dispuesto para las madres con el deseo de enriquecer la experiencia de las pacientes que dan a luz en el centro de salud, con una mirada humanizada de la atención.

Para Héctor Núñez, matrón clínico del HRLBO, quien trabaja junto a Guevara en la impresión, agrega sobre este arte orgánico, “nosotros tomamos esta rama de la medicina placentaria para darla a conocer a las pacientes usuarias de este hospital, entendiendo que, si bien es cierto la impresión de la placenta se conoce y se realiza en otros recintos de salud del país y del mundo privado principalmente, tiene un costo elevado, lo que dificulta su obtención para muchas de las pacientes del sistema público. En ese sentido, es que, en el marco de la semana del parto respetado, quisimos aportarlo gratuitamente esperando que la iniciativa permanezca en el tiempo, porque hemos tenido una muy buena recepción de las mamás que lo quisieron”.

La realización de este estampado en papel, sublima la mera idea de hacerlo en ese soporte ya que busca generar una significancia simbólica para las madres, un recuerdo único, que releva la práctica ancestral de las culturas originarias que la comprenden como un órgano extraordinario que conecta al individuo con la tierra de manera sagrada, promoviendo así una trasferencia cultural importante que se alinea al cambio de paradigma respecto al parto.

“La impresión de la placenta representa un testimonio de la vida dentro del útero, como ritual es señal de agradecimiento por albergar y resguardar al bebé por nueve meses. Es un código genético propio de cada bebé, debemos dejar de apreciarlo como órgano transitorio” expresa Núñez. Guevara por su parte añade, “consideramos que es un gesto muy pequeño pero cargado de un gran legado ancestral que queremos trasmitir, porque se trata de un regalo excepcional”.

Sobre cómo se realiza la impresión, Alejandra Guevara precisa, “generalmente, se aproxima el papel a la placenta por su cara fetal, donde se pueden observar cordón umbilical y venas. Esto asemeja simbólicamente al árbol de la vida con sus raíces. El procedimiento de impresión puede hacerse con la misma sangre o utilizar tintes vegetales. Al momento de ofrecerla, se informa a la paciente la relevancia que tiene, cómo es concebida en culturas ancestrales, qué representa espiritualmente, porque la idea es darle un sentido al regalo que es además el testimonio de la gestación, su impresión marca su esencia finalmente”.